La frase "quien canta, reza dos veces" se le atribuye popularmente a San Agustín, aunque él nunca la pronunció textualmente en sus escritos oficiales; sin embargo, en su comentario al Salmo 73 (o 72), dijo algo similar: "Quien canta alabanzas, no solo alaba, sino que también ama a quien le canta". La idea es que cantar, especialmente en un contexto religioso, es una forma de expresar devoción que duplica la oración, ya que combina la alabanza verbal con la expresión del amor hacia lo divino.